Fuente González, Salvador

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Descripción

Salvador Fuente, uno de los máximos impulsores del sector agrario de Asturias, la voz del campo, nació el 7 de junio de 1929 en Las Piezas (pueblo del concejo o municipio asturiano de Langreo), de donde era natural su madre, casada con otro aldeano de la parroquia de Hevia (concejo de Siero), a la que Salvador estuvo muy vinculado durante gran parte de su vida, acudiendo a ella con frecuencia, y más desde su jubilación, para trabajar en la huerta, su gran pasión. Falleció el 6 de diciembre de 2004, a los 75 años de edad.

Casado con Carlota Calleja y padre de cinco hijos, «dedicó su vida al paisano y al paisanaje. En el campo astur estaba su vocación y su motivación. Y con esa gente labriega, sacrificada, mal pagada y desestimada, estuvo Salvador siempre. La defendió y apoyó a ultranza, se personó en sus fiestas, en sus concursos, que organizaba y patrocinaba, y se identificó con sus penas y alegrías. Al labrador lo sacó de su rutina y le buscó abonos y semillas. Al ganadero le mejoró las razas del ganado y le abrió otros mercados» (Enrique Medina).

Sus primeros estudios los hizo Salvador Fuente en los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Felguera (Langreo). Después, cursó estudios mercantiles en la Escuela Profesional de Comercio de Gijón y los de Técnico Agropecuario en la Orden del Císter de Cobreces (Cantabria). Posteriormente, se tituló como Graduado Social en la Universidad de Oviedo, diplomado en Cooperativismo en la Universidad Menéndez Pelayo (Cantabria) y también diplomado por el Consejo Superior de Relaciones Públicas de España. Perteneció a la Asociación de Radio y Televisión, a la Asociación Española de Estudios Cooperativos, de cuya junta directiva formó parte, y fue Colegiado de Honor del Colegio Oficial de Veterinarios de España.

En el año 1948, siendo presidente de la Sociedad de Festejos de Nuestra Señora de La Salud, de Hevia (Siero), y movido por su afición a la canción asturiana, inició una serie de exitosos concursos, porque entendía que podían ser un acierto para buscar nuevas voces y consagrar nuevos valores. Además, pensando en los asturianos emigrantes a América, y apoyado por la Caja Rural, llevó a los ases de la canción asturiana a tierras de ultramar.

En la radio fue la voz del campo, el extraordinariamente popular y familiar Manín, con su voz y dicción peculiar e inconfundible. Trabajó en Radio Oviedo, que más tarde se llamó La Voz del Principado de Asturias, después Radio Cadena Española y a continuación Radio 5, de Radio Nacional de España. Su programa de mayor éxito fue Aldea asturiana, que se inició con los siguientes espacios: «Desde la ciudad», «La técnica agropecuaria al día», «El botiquín del ganadero», «¿Te podemos servir en algo?» y «Asturias canta». Fue un programa de radio que estuvo en antena una cincuentena de años (hasta febrero del año 2000, fecha del retiro de Salvador Fuente), dedicado especialmente al hombre del campo, y logró un premio nacional, el de la Prensa Agrícola, en 1958.

Otro de sus programas de gran audiencia y dedicado a los paisanos asturianos fue Del valle a la montaña. También es de resaltar, por su importancia y trascendencia, la Revista Horizontes, que creó, junto a José Ramón Alonso, en Radio Langreo —«La Voz de las Cuencas Mineras»—, con actuaciones semanales sobre canción asturiana, refranero y humor, por los pueblos de Asturias. En esta revista intervenían numerosas y destacadas figuras de la canción asturiana, del teatro regional y del folclore asturiano en general.

También en la argentina Radio Ribadavia realizó una serie de programas titulados Españoles en América, con su correspondiente sección de «Asturias canta».

Los actos y actividades organizados por Salvador Fuente en pro del folclore y las costumbres tradicionales asturianas son numerosos. Así, en su calidad de jefe de Relaciones Sociales de la Caja Rural, formó la Embajada Cultural, Artística y Recreativa, que desarrolló una gran labor no sólo en Asturias, sino en toda España. También hay que destacar, en este sentido, el haber sido el iniciador en España de las competiciones rurales: siega de hierba, ordeño... Además, fue el verdadero artífice de la revitalización de la Feria de la Ascensión en Oviedo —un reconocimiento de esta ciudad y de toda la región al campo asturiano— y de la designación y homenaje al «Paisano del año».

Entre otras distinciones, Salvador Fuente recibió la Antena de Plata y el Trofeo de Honor de San Gabriel, de la Asociación de Radio y Televisión, y la Encomienda al Mérito Agrícola.

Fuente: José María Marcilla y elaboración propia.

Concejo de Langreo

Clave en la historia de Asturias y España, ha sido kilómetro Europeo de la Cultura y hoy posee uno los más ricos patrimonios industriales de toda Europa, además de unos equipamientos y unas gentes afables, que hacen honor a su origen inquieto, utópico y revolucionario. Así es Langreo.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Langreo son: Mieres, Oviedo, San Martín del Rey Aurelio y Siero. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Langreo, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Valle del Nalón

Carbonífero y minería, castilletes y museos que rememoran un pasado de industria, movimiento obrero, revolución tecnológica y kilómetro Europeo de la Cultura. En la zona alta, el Nalón —el río más largo de Asturias—, y el Parque Natural de Redes, Reserva de la Biosfera, son el contrapunto más natural.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Caso, Langreo, Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Sobrescobio. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«La arquitectura asturiana refleja su historia y tradiciones. Los hórreos, construcciones de madera utilizadas para almacenar grano, son emblemáticos de la región y se pueden encontrar en muchos pueblos asturianos. Los palacios y casonas señoriales también son comunes en el paisaje asturiano, testimonio de la antigua nobleza y riqueza de la región.»